La FIFA y la regulación de las mordidas

Por Juan Carlos Martínez Aristizabal

“No se puede desconocer que la FIFA ha sido coherente en su discurso de cuidar el juego limpio tanto dentro de la cancha como fuera de ella y que la iniciativa de regular la práctica de los derechos en cabeza de terceros es novedosa y necesaria. Vimos recientemente como, supuestamente en aras del juego limpio dentro de la cancha, se actuó de oficio y se aplicó una sanción en contra del jugador uruguayo Luis Suárez por haber mordido a un rival durante un partido del Mundial. Esta sanción, si bien podemos pensar que fue ejemplarizante y que buscaba proteger la integridad de los protagonistas, resultó a todas luces excesiva e injusta porque es claro que no obedeció a criterios estrictamente objetivos sino más bien mediáticos y circunstanciales. Veremos si la inminente regulación del juego limpio fuera de la cancha, lo que FIFA ha llamado el FAIR PLAY FINANCIERO, y a partir del cual ya se han decretado algunas sanciones a clubes, logra incorporar mejores criterios que los aplicados en el caso Suárez para que las “mordidas” de los terceros inversionistas no afecten el derecho al trabajo de los jugadores, a la solvencia económica de los clubes y al deporte en sí mismo.”

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